Tengo una frase en mi messenger desde hace días: «El que nada puede esperar, que no desespere de nada», Séneca. En casa estoy leyendo un libro que se llama La palabra frente al vacío y en mis viajes por el transporte público leo Zanoni o el secreto de los inmortales , el que me está ayudando a escribir el tema para un cuento y que no sabía cómo resolver. Todos los días mi iPod juega con la música que le agrego cada semana, en él se reproduce jazz y blues en su mayoría, aunque también un poco de tango y algo de rock . ...y pensar que todo es ilusión. Calderón de la Barca vive en mi mente desde hace dos años, justo cuando estaba realizando una adaptación para niños y todos los días recuerdo aquellos grandes soliloquios: SEGISMUNDO: ¡Ay mísero de mí, y ay infelice! Apurar, cielos, pretendo, ya que me tratáis así, qué delito cometí contra vosotros naciendo. Aunque si nací, ya entiendo qué delito he cometido; bastante causa ha tenido vuestra justicia y rigor, pues el delito mayor de...