Entre la poesía y la música, aunque suene a pleonasmo
asa de Lago presentó ayer a uno de los más grande escritores de la literatura contemporánea: Michel Houellebecq. Su poesía es de las más grande, fuerte, metafísica, amorosa, reflexiva. Su canto, aunque parece ser dedicado a las cosas comunes, en realidad no lo es, porque en este caso el poeta, como Houellebecq, reflexiona sobre sí, sobre su condición, sobre lo que es hacer en estos momentos poesía, y sólo haciendo esto puede hablar de todo lo que le circunda. Por otro lado está Alonso Arreola, maestro en el bajo y la improvisación, creando sonidos, manejando sonidos, experimentando con sonidos. El manejo de la pelota de ping-pong golpeando las cuerdas del bajo fue una cosa interesante. Michel Houellebecq Alonso Arreola También quiero dejarles un poema de Michel Houellebecq: Una esfera se levanta entre la mirada y el horizonte Esta esfera como prisma que proyecta desde los ángulos opacos una tríada de planetas se resuelve en un ciclo de contactos y silencios He vis...