Jaime Labastida y sus reflexiones sobre el libro
Hace ya algunos años y mientras iba caminando con un grupo de amigos sobre la av. de Álvaro Obregón, en la Colonia Roma, recuerdo que una amiga que en ese momento estaba muy influenciada por el psicoanálisis intentó leer cada detalle de mi vida, cada cosa que decía, cada modo en que me movía, como si fuera parte de un libro. Recuerdo que ese día le comenté que justo ese era mi problema con la psicología, en especial con el psicoanálisis, porque tratan de leer a las personas como si fuesen libros. A la pregunta del por qué de mi creencia le respondí que había que diferenciar entre la lectura que hay en un libro, el cual por sí solo no responde, y el diálogo que hay entre personas. Además agregué que justo el psicoanálisis no tenía la culpa, menos los que quieren leer a las personas, sino la idea heredada por el Renacimiento, incluso la Edad Media, de que podemos leer al mundo, a Dios y las personas como se lee la Biblia. Labastida, después de realizar la inquietante pregunta del qué ...