Otro de olvido
Rubén Bonifaz Nuño
Aquel amor que alzó su ardiente
muralla inútil contra el tiempo,
su tierna soledad callada,
se derrumba y yace, y se cubre
de polvo y ceniza y preguntas.
Sufre la carne, y la nostalgia
llaga el corazón, y la muerte
sube lentamente a los ojos.
Triste como la luz entre nieblas
un ángel permanece a solas.
Comentarios
GRACIAS MOI
T_T
BETO.