Sobre el aburrimiento (I)
Bajo un título que es sumamente extraño, Kierkegaard trata grandilocuentemente de uno de los problemas que más molestan al hombre: el aburrimiento. Al leer La rotación de los cultivos uno pensaría en algo extraño; claro, después de leer la introducción uno entiende el porqué del título.
Qué se puede esperar de una introducción que empieza de esa manera y que en las primeras líneas del texto K. pone de manifiesto su hipótesis: Todos los hombres son aburridos.
Crémilo: ...Pues de todo llega el
hombre a hastiarse...
Del amor.
Carión: Del pan.
Crémilo: De la música.
Carión: De las golosinas.
Crémilo: Del honor.
Carión: De los pasteles.
Crémilo: De la bravura.
Carión: De los higos.
Crémilo: De la ambición.
Carión: De las tartas.
Crémilo: Del mando militar.
Carión: Del puré de lentejas.
hombre a hastiarse...
Del amor.
Carión: Del pan.
Crémilo: De la música.
Carión: De las golosinas.
Crémilo: Del honor.
Carión: De los pasteles.
Crémilo: De la bravura.
Carión: De los higos.
Crémilo: De la ambición.
Carión: De las tartas.
Crémilo: Del mando militar.
Carión: Del puré de lentejas.
Qué se puede esperar de una introducción que empieza de esa manera y que en las primeras líneas del texto K. pone de manifiesto su hipótesis: Todos los hombres son aburridos.
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