El ojo del corrector
l otro día llegó a mi correo el boletín de un blog del que soy un entrañable lector, el post que ese día José Antonio Millán había escrito versa sobre cómo funciona el ojo del corrector. Es impresionante ver que nuestro ojo literalmente escanea el texto. A continuación pueden ver el interesante video:
Por desgracia los que hicieron el estudio solamente se enfocaron en el corrector-ordenador y no en el corrector-papel. Mis pocos años de experiencia dentro del mundo de la edición y corrección me han demostrado que la corrección que se hace en la computadora tiene un grado de dificultad mucho mayor que la que se hace en el papel. No sé qué es lo que sucede pero cuando uno está frente a la computadora revisando un texto las palabras suelen hacer pequeños engaños, es como si se escondieran, incluso algunas veces he tenido que releer varias veces la misma línea porque aunque estoy leyendo siento que en verdad no he leído nada.
Otra cosa que me hubiera gustado ver en el mencionado video es sobre la finura que tiene el ojo del corrector cuando hace su oficio frente a una hoja, porque es cuando no sólo se concentra en ver las repeticiones, también se fija en los callejones, busca viudas, rosarios y demás. Ciertamente, cuando quiero hacer una buena corrección, con todo el dolor de mi corazón imprimo el texto y empiezo a hacer mi trabajo.
Por desgracia los que hicieron el estudio solamente se enfocaron en el corrector-ordenador y no en el corrector-papel. Mis pocos años de experiencia dentro del mundo de la edición y corrección me han demostrado que la corrección que se hace en la computadora tiene un grado de dificultad mucho mayor que la que se hace en el papel. No sé qué es lo que sucede pero cuando uno está frente a la computadora revisando un texto las palabras suelen hacer pequeños engaños, es como si se escondieran, incluso algunas veces he tenido que releer varias veces la misma línea porque aunque estoy leyendo siento que en verdad no he leído nada.
Otra cosa que me hubiera gustado ver en el mencionado video es sobre la finura que tiene el ojo del corrector cuando hace su oficio frente a una hoja, porque es cuando no sólo se concentra en ver las repeticiones, también se fija en los callejones, busca viudas, rosarios y demás. Ciertamente, cuando quiero hacer una buena corrección, con todo el dolor de mi corazón imprimo el texto y empiezo a hacer mi trabajo.
Comentarios
yo no tengo mucha experiencia en corrección en pantalla, pero espero no tener tanta distracción como la que muestra la primera chica...
voto por dejar de imprimir tantas hojas, nos estamos acabando los árboles y el agua... pero comprendo que en ocasiones es imprescindible hacer uso de la impresión...
saludos...