El duende de los libros
Tengo la firme convicción de que en las letras habitan unos pequeños duendes que tienen como razón de oficio el crear erratas o distraer al corrector en su oficio. ¿Dónde viven esos seres del mal? Me gusta pensar que al pie de las letras.
La errata que está presente en el libro Partículas elementales, de Michel Houellebecq, me produjo mucha gracia porque hasta parece intencional. En el segundo párrafo de la imagen se lee lo siguiente: "[...] Djerzinski modificó profundamente nuestra concepción del tiempo; pero su mayor mérito, según Hubczejak, es haber establecido los elementos de una nueva filsofía [sic] del espacio". De seguro los elementos eran tan innovadores que rompieron con el espacio de las letras y su formación de la filosofía. Pequeño detalle de la primera 'o' que tuvo la gracia de huir pues es una partícula nada elemental de la filosofía.
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